sábado, 6 de diciembre de 2008

Juno



Refrescante propuesta con un lenguaje cinematográfico diáfano, colorista y naïf. El triunfo de lo genuíno donde la auténtica belleza surge como la manifestación de una realidad directa, sencilla, desnuda, unplugged que no necesita más que mostrarse tal cual es, dar su esencia.

La madurez de la protagonista, con un orden moral bien definido y congruente consigo misma, contrasta con el comportamiento de adultos que se sitúan en una eterna adolescencia desnortada. Cada cual que viva a su velocidad pues quizás podríamos decir que la vida no es más que la caja de cambios de un coche: está en nuestras manos y disponemos de la capacidad para fijar la velocidad a la que la viviremos.

http://www.youtube.com/watch?v=8kilN69CLb4

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