Ejercicio de catarsis colectivo, trás la destrucción se erige una nueva realidad purificada y más acorde a los parámetros de verdad objetiva del momento. Resulta tan estimulante como cuando una cometa vuela sin control, a carrete suelto. La auténtica realidad, expresada a través del Dogma, como algo imperfecto, desenfocado, a caballo entre el amateurismo y el voyeurismo. ¿La vida se ensaya? ¿El cine es simulacro de vida o vida en estado puro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario