Los caminos del sufrimiento y de la superación de los conflictos no conocen de atajos. Los atajos no hacen más que aumentar y dilatar los procesos de dolor.
Porque los ingredientes correctos no constituyen un plato perfecto sin la cocción necesaria o punto de sal. Este film-cocktail reune les gags, situaciones y momentos perfectos pero no hay química, solamente celofán precocinado. Hollywood no intentes hacer un remake de esta esquemática y simple película.
Salirse de lo convencional, del cliché preexistablecido y bendecido socialmente no es tarea fácil. Tampoco lo es encontrar una película con alma que se salga de los cánones rígidos impuestos por la industria.
Historia de un gran amor, vivido, padecido y disfrutado. La música excepcional hace que se convierta en una experiencia mágica.