No pasa de ser un correcto biopic del ilustre entranador Brian Clough. Pinceladas sin trenzar de cómo no hacer equipos de trabajo.
Si la cosa funciona es Woody. No será Manhattan, ni tendrá la solidez monolítica de Matchpoint pero la cosa vuelve a funcionar, modestamente pero lo hace. Trucos de perro viejo, artes de genio, destellos de su personalidad, no me importa la cantidad, no me importa que sea lo mismo de siempre porque, en definitiva, si la cosa funciona poca importa lo demás ¿no?
Podríamos decir que al igual que muchas relaciones, prometen más que ofrecen. La idea es interesante pero su desarrollo es irregular, carente de ritmo y plagado de lugares comunes. Una mancha en el fastuoso historial de Martina Gedeck.